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Querer se quiso. Poder no se pudo.

El Flexicar Fuenlabrada perdió 71 – 92 ante el Alimerka Oviedo en lo que supone la primera derrota de los nuestros en el Fernando Martín en la presente campaña. Con mucha mayor frescura en su juego, los asturianos dominaron el marcador de principio a fin.

Tanto de ideas como de piernas. Tanto de acierto como de capacidad para rectificar los fallos. El Alimerka Oviedo anduvo más dinámico, más fresco que el Flexicar Fuenlabrada en el partido de ayer. Claro que los nuestros lo intentaron. Es un grupo que da todo cuanto tiene, pero no nos alcanzó para pugnar por la victoria.

Desde el arranque se jugó más a lo que los visitantes querían que a lo que nosotros nos convenía. Nos maniataron con su defensa, fueron duros para proteger el aro ante nuestras penetraciones y cuando pusimos el balón al poste bajo. Y en su ataque jugaron con agresividad, tanto para tirar en los primeros segundos de posesión como para atacar el rebote ofensivo.

Ahí, en el rebote, se veía claramente su superioridad: 9 a 16 tan solo en el primer cuarto. A pesar de ello el Flexicar Fuenlabrada se agarraba al partido. Nos costaba bastante anotar en estático, pero aprovechando algunas transiciones cerramos el primer periodo con el marcador igualado (19 – 20).

Nuestra incomodidad se acrecentó en el arranque del segundo cuarto. Sin la fluidez necesaria y errando los tiros que encontrábamos en buenas posiciones, apenas sumamos cinco puntos en seis minutos de juego (24 – 34). Y en el momento en que pareció que nos volvíamos a entonar (29 – 37), nos asestaron un golpe que a la postre fue decisivo ya que en los tres minutos previos al descanso los ovetenses prácticamente doblaron su ventaja: 34 – 49.

Por amor propio y por el impulso que irradiaba la grada del Fernando Martín, incrementamos nuestra intensidad defensiva, primer paso para recobrar opciones de victoria. El criterio arbitral, muy discutido en todo momento por los aficionados, nos metió rápidamente en el bonus, cuestión que cobró mucho peso en este tramo del partido. Y es que sufrimos el goteo de tiros libres rivales que frenaron nuestros intentos de acercamiento en el marcador.

A pesar de ello, equipo y seguidores seguían creyendo. El esfuerzo de los nuestros en los últimos compases del tercer cuarto nos dio opciones de reducir la renta por debajo de la decena. Con 58 – 68 en el marcador dispusimos de un par de ataques que no se tradujeron en canasta y acto seguido, con aplomo y acierto, los visitantes volvieron a estirarse. Esta vez para sentenciar definitivamente su triunfo: 58 – 76, minuto 33.

Poca historia más tuvo el partido. Sin perderle la cara al rival y sin escatimar esfuerzos el Flexicar Fuenlabrada buscó siempre reducir distancias (71 – 85, minuto 38), pero no nos dio para más. En la rueda de prensa post partido Iñaki Martín explicó que Alex Murphy no pudo jugar por un fuerte golpe en un dedo que le producía mucho dolor y que Jonathan Kasibabu había jugado casi deshidratado por enfermedad. Frescura. Nos ganaron por su mayor depósito de frescura.

Departamento de Comunicación del Flexicar Fuenlabrada.

Foto de Alba Pacheco.