El Flexicar Fuenlabrada suma dos victorias en otros tantos partidos tras vencer 89 – 93 en Burgos. Partido equilibradísimo en el que los nuestros jugaron con sapiencia para acabar venciendo con justicia.
Quien estuviera el pasado sábado en el Fernando Martín saldría convencido de que visitar al Flexicar Fuenlabrada será un trago a priori poco agradable para cualquiera esta temporada. ¿Y qué equipo seremos fuera de casa? Esa era una pregunta que había que empezar a contestar en la visita al Grupo Ureta Tizona Burgos.
Bueno, pues por lo visto en El Plantío, tenemos toda la intención de ser igualmente intensos y correosos a domicilio. E inteligentes. Porque el triunfo que nos traemos de Burgos tiene mucho que ver con saber administrar nuestras virtudes y disimular las debilidades.
Todo, claro está, son conclusiones provisionales. Tan provisionales como que apenas hemos jugado un par de jornadas ligueras. Pero al mismo tiempo ya se ven valiosos retazos de lo que el cuerpo técnico está buscando sacar del equipo. Y eso que hay jugadores como Cameron Martin y Lassi Nikkarinen que apenas han completado dos semanas de entrenamiento debido a lesiones. El propio Iñaki lo ha destacado en la rueda de prensa tras el partido: “Me gusta ver que confiamos cada vez más en el compañero de al lado”.
Esa confianza nos ha hecho entrar en el partido imprimiéndole un ritmo alto de juego. Verticales en los ataques, sin quitar la cara ante el vértigo que el Tizona suele poner en sus acciones. En cuanto hemos ajustado mejor en defensa, con variantes zonales incluidas, hemos tomado el mando con margen mínimo pero tranquilizador en el marcador. De hecho al descanso nos hemos marchado 42 – 44.
Esa línea de control fuenlabreño sin llegar a poner tierra de por medio se ha mantenido en el tercer cuarto. Hasta que unos minutos de inspiración anotadora nos han hecho tomar la primera renta verdaderamente amenazadora para el rival: 58 – 67 en el minuto 28. Empero en el tramo final del tercer periodo los burgaleses se han rehecho hasta empatar a 67.
Ahí hemos tenido la templanza necesaria para continuar por la línea marcada y con ello retomar el mando. Corriendo cuando podíamos, ralentizando cuando era necesario y asestando un golpe demoledor al partido con el 72 – 83 a 4:15 de la conclusión.
Sin embargo, en ese tramo final nos hemos complicado la vida casi nosotros solos regalando tiros libres por doquier. Antideportiva por aquí, técnica por allá, faltas de la frustración tras perder la bola por acullá. Así hasta el 86 – 89 a falta de 15 segundos. No fue más allá el susto y pudimos celebrar una merecidísima victoria. La segunda en dos partidos. También fuera vamos a pelear.
Departamento de Comunicación del Flexicar Fuenlabrada.
Foto de Grupo Ureta Tizona Burgos.