Visto el encuentro y escuchado el análisis de los técnicos ala finalización del mismo está claro que la victoria tinerfeña hoy en elFernando Martín ha sido justa. Ellos dominaron el primer cuarto y los últimos 12minutos del encuentro, justo cuando éste se estaba decidiendo. Y lo hicierondesde un soberbio acierto en el tiro exterior, mérito suyo, pero tambiéndemérito nuestro por no oponer más dificultades.

Las sensaciones ya fueron malas desde el inicio. Tres rebotesofensivos y más chispa para hacerse con los balones divididos ponían en franquiciade 4 – 14 a los visitantes que parecían tener más deseo y estaban más intensossobre el parqué. Con Sobin como casi única referencia en ataque frenamos laescapada, que se estabilizó en torno a los diez puntos hasta que cinco puntosconsecutivos de Rolands Smits propiciaron un primer acercamiento (20 – 24,minuto 13).

Vivimos entonces los mejores minutos de nuestro equipo, confluidez en ataque, varias vías de anotación y una defensa más activa, aunquesin llegar a controlar nunca el rebote en nuestro propio aro. Las vibracioneseran buenas cuando tomamos camino de los vestuarios tras un postrero palmeo deChema González que dejaba el marcador en 39 – 40.

El toma y daca de la reanudación fue muy vistoso, conintercambio constante de canastas que propiciaron nuestra primera (y última)ventaja en el minuto 26 tras un 2 + 1 de Álex Urtasun (51 – 50). El navarroprotagonizó entonces otra espectacular racha como la de la semana pasada. Esta vezfueron 11 puntos consecutivos. Pero hoy sólo sirvieron para mantenernos cerca(59 – 64, minuto 29) ante la avalancha anotadora de los canarios, que movidospor Davin White tomaron viento de cola y se lanzaron a por el partido.

Hizo mucho daño un triple de Richotti en la última posesióndel tercer periodo que puso el 63 – 72. A partir de entonces el MontakitFuenlabrada pareció poseído por un ansia excesiva de querer recortar ladesventaja por la vía rápida. Cuanto más incómodos y ofuscados estábamos nosotrosmás dominadores se encontraban ellos (65 – 79, minuto 35). Tanto fue así que enningún momento del último periodo peligró su victoria, sólo una últimaintentona (83 – 90 más balón en nuestro poder) creó alguna duda, pero pronto sedisipó.

Mal partido en definitiva del Montakit Fuenlabrada ante unrival más acertado. Quedamos con un balance de tres triunfos y cuatro derrotas.Nadie dijo que fuera a resultar sencillo.

Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.