“Vengo a reflejar  enla pista lo que yo soy, ritmo y presión” explica seguro de sí mismo Álvaro Lobojusto antes de realizar el primer entrenamiento junto a sus nuevos compañerosen el Fundación Baloncesto Fuenlabrada.

Sale a la pista junto a Jorge Sanz tras departiranimadamente en el vestuario. Dos viejos conocidos, muchas veces rivales en lascategorías inferiores y ahora compañeros de club. Lobo sonríe al mencionarle aJorge: “Llevamos enfrentándonos desde cadete o infantil, además hemos compartidoselección. La verdad es que es una gozada venir a Fuenlabrada y encontrarte a amigoscomo él, le tengo bastante aprecio a pesar de que muchas veces he estadoluchando en la pista contra él”.

Sobre la trayectoria del equipo, el nuevo base fuenlabreñodice conocer que “en la primera vuelta ha estado arriba y que estamosclasificados para la final de Copa. Es verdad que se han perdido los dosúltimos partidos, pero tampoco hay que ser alarmistas porque creo que hay unbuen bloque que está trabajando mucho y por eso sigue estando arriba”.

Quien deberá gestionar el cambio de base, salida de Raúl Menay llegada de Álvaro Lobo, es Armando Gómez, el técnico asegura que “con lamarcha de Raúl perdemos un poquito de veteranía y de control de partido y conla incorporación de Álvaro ganamos en intensidad defensiva, en anotación y encapacidad para generar sus propios puntos. Es un chaval joven que viene conhambre, con ganas de hacerlo bien y que nos va a aportar en este momento esepuntito de chispa que nos está faltando ahora mismo”.

Más allá de la aportación individual, Armando ve positivo elfichaje porque “sirve para abrir un poquito puertas y ventanas y dejar entraraire nuevo al equipo. Álvaro viene con ganas y nos va a ayudar, evidentementenecesita un tiempo para adaptarse, aprenderse los  sistemas, conocer a los compañeros…trataremos de hacérselo lo más fácil posible. De todos modos, qué mejor debutque estrenarse con dos partidos en casa como tenemos este fin de semana”.

En un análisis técnico más detallado, el entrenador delfilial apunta que Lobo “puede jugar como base y escolta. En su último año conel Estudiantes en EBA anotó quince puntos por partido, es capaz de jugar pickand roll y su evolución está en asentarse como base porque su físico le vamejor para esta posición. Así que tiene que progresar en su capacidad comodirector de juego, habrá que tener paciencia porque tiene que seguir aprendiendoa ser base. Es un jugador joven y para eso está este equipo. Yo estoyilusionado con el fichaje porque le conozco desde hace bastante tiempo de lascategorías inferiores y creo que le puedo ayudar a ser mejor jugador y que élpuede ser un revulsivo para el equipo”.

Departamento de Comunicación  del Fundación Baloncesto Fuenlabrada.