Aspavientos de felicidad, puños cerrados y gritos enérgicos trasun canastón que valía un partido. La imagen de Carlos Cabezas tras el “dos másuno” decisivo en Fontes do Sar no pasa desapercibida. “Lo celebré así porque teníamucha rabia contenida, está siendo una temporada irregular y era una canastamuy valiosa, por el equipo, por los compañeros… es una emoción y una sensaciónque echas para afuera y la verdad es que me hacía falta también a nivelpersonal”, explica el malagueño.

“Hay que tomar decisiones. Salimos del tiempo muerto y, comodijo Luis, la primera opción era para Andy, pero lo taparon bien. Yo tenía lajugada en la cabeza, por muchas situaciones que se me han dado en mi carrera ypor el estilo de jugador que soy. Lo hice con toda la confianza del mundo ysalió perfecto”, rememora Cabezas.

El jugador del Fuenlabrada califica la victoria como “importantísimade cara al futuro, es la segunda consecutiva, la primera fuera de casa en lasegunda vuelta. La verdad es que por el momento, por la situación, por cómohabíamos perdido en Manresa, por la lucha que mantuvimos en Santiago, creo quees una merecida victoria”.

“Sin embargo – continúa Cabezas – todo eso hay que dejarlo aun lado y tener la mirada fija en el derbi con Estudiantes. Es un partido yaclásico en la Comunidad de Madrid, entre dos rivales directos, con mucho morbopor la vuelta de Luis, el reencuentro de Quino con el Fuenlabrada… Un partidoque ellos también están vendiendo como fundamental, y nosotros con la inerciapositiva, olvidando ya la victoria en Santiago y trabajando duro esta semanapara llegar el domingo e intentar asaltar el palacio. Estamos en buenadinámica, pero no va  a ser nada fácil, vaa ser muy duro. Ellos vienen de una derrota muy dolorosa, tras un gran partidoque se les escapa en Murcia en los últimos segundos. Vamos a ver, eso es unarma de doble filo porque si el partido está igualado puede que ellos se ponganmás nerviosos”.

Departamento de Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada.