El Montakit Fuenlabrada no ha sido un farolillo rojo al usoen esta Liga Endesa. Suele ocurrir que el colista de la competición resultavapuleado con cierta frecuencia, pero la realidad de nuestro equipo este año hasido bien distinta. Ha demostrado nivel para competir por la victoria con casitodos los rivales. Lo que nos ha condenado ha sido la incapacidad para cerrarlos partidos, la debilidad a la hora de mantener ventajas labradas con muchoesfuerzo y perdidas de un plumazo. Lo de ayer sin embargo fue bien distinto. Ni un atisbo detensión competitiva. Al menos, clara incapacidad para pelearle el triunfo alValencia Basket. El 0 – 11 inicial marcó lo que iba a ser el choque, con los visitantesal mando y el Montakit Fuenlabrada tratando de dar la cara con intermitenciasen el juego. Llegó una apreciable reacción con Jorge Sanz, Javi Vega yRolands Smits en pista, basada sobre todo en una clara mejora defensiva quealejó al rival de nuestro aro y le obligó a finalizar sus ataques con triplesmal tirados. Hasta el 20 – 24 llegamos (minuto 14). El cara a cara se estiró incluso hasta después del descanso,con un Montakit Fuenlabrada aún en el partido, siempre por detrás, pero con lasuficiente tensión competitiva como para complicarle al Valencia Basket (32 –42, minuto 23). Hasta que los visitantes dieron una vuelta de tuerca más yrompieron el choque definitivamente con un parcial de 2 – 12 en apenas cuatrominutos. Así, del 34 – 54 del minuto 27 hasta el final el partido careció de lacompetencia necesaria en el deporte de alto nivel. Triste final para unatemporada sellada con el descenso. Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada. Imagen de Fran Martínez |