La caravanade autobuses con destino Fuenlabrada viaja de vuelta a casa cansada perotambién satisfecha. Esperanzada porque hoy ha visto en su equipo el espírituque le pide y porque el enorme triunfo con prórroga incluida era indispensablepara seguir peleando por la permanencia. Aire, mucho aire.

Nadie recordará el partido por sus virtudesbaloncestísticas. Es más, el primer cuarto fue una concatenación deimprecisiones de uno y otro lado en el que tomó ventaja el Gipuzkoa de la manode Díez. Pero todo cambió con 14 – 6 tras un tiempo muerto de Jesús Sala. Nosordenamos en defensa y comenzamos a encontrar a Panko en ataque. Los triplesseguían sin entrar y los puntos se sufrían y se celebraran como si fuerangoles, por la escasez y por la importancia, pero la hemorragia se habíacortado.

El primer triple del Montakit Fuenlabrada entró¡al undécimo intento! Llevaba la firma de Alberto Díaz y valía para empatar a16, y más relevante aún, pareció fulminar la tapa invisible (quizá mental) quehabía hecho que el aro escupiera los anteriores lanzamientos. Sólo así seexplica que, de repente, en tan sólo cuatro minutos anotáramos 16 puntos deseguido, los mismos que en los 14 minutos precedentes, y nos lanzáramos hastael 22 – 32.

Eran minutos excelsos de los nuestros, en losque todos aportaban atrás y delante, que se extendieron también en el arranquede la segunda mitad para alcanzar la máxima ventaja (26 – 39) y llevar elpartido controlado hasta el minuto 25 (33 – 44).

Entonces llegó el apretón del Gipuzkoa, quetambién se jugaba la permanencia y que estaba en casa arropado por un públicoanimoso ante la adversidad. Fueron cinco minutos de vendaval donde los dePonsarnau anotaban con fluidez pese a tener enfrente buenas defensas de nuestroequipo que se tradujeron en un parcial de 16 – 6 que ponía el 49 – 50 y dejaba todopor decidir al inicio del último cuarto.

En ese momento el Montakit Fuenlabrada dio laprimera muestra de gran personalidad en el partido porque con el rival crecidoy su público enfervorecido supimos aplacarlos redoblando la defensa,controlando el rebote y hallando diferentes focos de anotación. Mención especialpara Alberto Díaz con cinco puntos consecutivos para dispararnos de nuevo cercade la decena de ventaja: 49  - 58, minuto33.

Todo parecía bajo control con el 52 – 61 quelucía el marcador ya metidos en los últimos cuatro minutos. Pero no controlamosel factor Grimau. Uno de esos tipos todo corazón a quien quizá no le sobre eltalento pero sí raza y valor para asumir responsabilidades. Con once puntossuyos los locales hacían la proeza de empatar a 67 a poco más de medio minutopara la conclusión.

Nuestra victoria peligraba tras tenerla casien el zurrón. Atacamos y Cvetkovic encontró en la esquina al mejor Clark de latemporada (­+ 28 hoy con él en pista) que anotó un triplazo casi letal. Pero sequedó en casi porque desde la esquina opuesta Iarochevitch empató a 70 a 12segundos del final. Y a la prórroga, porque nuestra última jugada quedó en nada.

Y en el tiempo extra llegó la segunda grandemostración de carácter del Montakit Fuenlabrada durante el partido. Ese carácterque, de mantenerlo, nos ha de llevar a la permanencia en la Liga Endesa. Lejos dearrugarse por no haber sabido cerrar el partido y espoleado siempre por losentregados fuenlabreños de las gradas, nuestro equipo mostró temple, criterio yacierto en ataque a la vez que anulaba desde la defensa las embestidasguipuzcoanas.

Panko sumó seis puntos justo tras lareanudación (72 – 78). Mayo, al fin Mayo, estiró la renta con un tripledemoledor (72 – 81). Y Cvetkovic remató no sólo la victoria sino también elbasket average con los cinco últimos tantos del partido (74 – 86). La prórrogaperfecta.

Jolgorio en las gradas fuenlabreñas, satisfaccióncompartida entre plantilla y afición a la salida de vestuarios y esperanzasrenovadas en los autobuses desde los que escribimos de vuelta a casa. Ahí, encasa, en el Fernando Martín nos volveremos a reunir el próximo sábado (20:00 h).Y no seremos los ciento y pico de hoy. Seremos miles y seremos uno. Todoesfuerzo y apoyo será necesario en otro partido crucial, esta vez con el LaboralKutxa como rival. Queremos y podremos.

Departamento de Comunicación del MontakitFuenlabrada.