Cuesta tanto pensar mal como pensar bien, y nadie hademostrado que ser pesimista dé más rédito que ser optimista. Así que tras unpar de días de dar vueltas a cuanto hicimos mal en el partido de Bilbao es horade fijarse en lo que hicimos bien, que también lo hubo.

El rebote.

Suele decirse que es un aspecto clave del juego y que quienlo domina tiene mucho ganado. Pues nosotros ganamos esta batalla en Miribillacon un total de 41 rechaces, 15 de ellos ofensivos, cifras altas que nos sitúancomo el segundo equipo con más rebotes de toda la Liga Endesa. El rebote hayque transformarlo luego en puntos aprovechando las rápidas transiciones y lassegundas y terceras opciones de tiro que te da, y ahí fue donde no estuvimosfinos. Pero la lucha y el querer capturar el rechace sí parecen interiorizados. 

La defensa.

Hay muchos rebotes cuando hay muchos fallos en el tiro. Y esosfallos suelen ser consecuencia de buenas defensas. Mejorable, sobre todo en elarranque del encuentro, pero nuestra defensa fue la que nos mantuvo dentro del partido hasta el último cuarto. Encajar 73 puntos fuera de casa es una cifraque suele dejar el partido abierto y con opciones de victoria como visitante. Enesas cifras de puntos recibidos deberemos movernos en el futuro si queremosganar fuera.

Akindele.

Ganamos todos y perdemos todos. No es cuestión depersonalizar ni señalar. Pero es cierto que uno de los bastiones del equipo enBilbao fue la aportación de Deji Akindele en las zonas donde mostró recursosofensivos, capacidad reboteadora y carácter. Aún mejorará el aspecto físicopues fue el último en incorporarse, pero su progresión es claramente positiva.

Papamakarios.

No se le ve mucho, incluso a veces parece invisible en laestadística, pero los mejores parciales del Montakit Fuenlabrada coincidieroncon él en pista. De hecho, es el único que tiene valoración positiva en el +/-,es decir, con el griego en pista metimos cinco puntos más de los que recibimos.

Trabajo e integración.

Como conclusión vemos que rebote y defensa, dos aspectos quedependen más del deseo y del trabajo que de la técnica y del talento, fueronnuestras facetas más positivas a nivel colectivo. Ese “querer hacer” es básicopara mejorar y que el próximo sábado se vea un mucho mejor MontakitFuenlabrada.

También ayudará la buena integración de los dos últimos enllegar, Papamakarios y Akindele cuya tardía incorporación al grupo parece queno será una rémora. Y eso es mérito de todos, del que llega y de los que lereciben.

Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.