JaviVega, Rolands Smits y Boubacar Moungoro acabaron el partido en pista, podríanhaberlo hecho acompañados también por Chema González y Moussa Diagne, todo unquinteto conformado por jugadores salidos del equipo filial y de las categoríasinferiores del club. Para esto también sirven los partidos de final detemporada sin mucho en juego, para presumir del trabajo de la cantera y paraintuir por dónde puede ir el futuro. El año pasado por estas fechas vimosdebutar a Moussa Diagne, jugador que se ha convertido en pieza importante de latemporada que ahora estamos finiquitando. También son el momento adecuado para losagradecimientos y los reconocimientos. Como los que recibió Andy Panko, elegidocomo MVP del equipo por la peña FuenlaBasket y destinatario de la gran ovación dela noche cuando fue sustituido en los últimos segundos del choque. No le anduvomuy a la zaga la que se le brindó a James Feldeine instantes después. La aficiónfue generosa, como habitualmente, y reconoció el trabajo de todos tras elbocinazo final, no en vano el gran objetivo de cada año, la permanencia, selogró con mucha holgura unas fechas atrás. Agradecimientosde doble dirección, porque vimos muchas dedicatorias de los jugadores a la gradadespués de las canastas, aplausos mutuos y reconocimiento en forma de pequeñodiscurso del capitán que, micrófono en mano y rodeado por sus compañeros, diolas gracias por todo el empuje y el apoyo que la afición ha brindado al equipo,tanto en las buenas como en las malas rachas. Y esperemos que el año que vienesea un poco mejor ¿no?, concluyó Vega, anticipando las ganas que ya tenemostodos de volver a ver al equipo en acción. De momento lo que se puede irhaciendo es reservar ya el abono para la campaña que viene. Ese fueel colofón a un partido cuya trayectoria describe también la línea que ha seguidoel equipo durante el curso. Inicio dubitativo con errores inesperados que nosponían las cosas cuesta arriba (7 – 13, minuto 6). A continuación la reacción,de la mano del acierto triplista que nos impulsaba hasta el 23 – 15 tras ungran parcial de 11 – 0 favorable. Y cuando ya la cosas pintaban bien y elequipo parecía totalmente metido en el partido, “clic”. Desconexión. Y elValladolid que se va al descanso por delante en el marcador y sintiéndosecómodo en la pista (37 – 40). Entonces,llega el momento del cambio de timón. El equipo reacciona, el público le siguey el Fernando Martín vuelve a ser el de siempre. Triple va, triple viene,salpicados por algún que otro rápido contraataque y ¡pum! 33 – 17 de parcialpara poner el 70 - 57 al final del tercer periodo. Da ahíhasta el final, control. Pero con susto incluido en forma de pérdidas absurdasde balón que ponían en riesgo el objetivo (80 – 77 a falta de cinco minutos). Sóloun espejismo. Porque entonces apareció la mejor versión fuenlabreña parasentenciar definitivamente (91 – 81) y dejar la victoria, léase también lapermanencia, en casa sin agobios en el tramo final. Con docevictorias ya en nuestro casillero vamos el próximo fin de semana a cerrar lacampaña en Vitoria. Será la ocasión de alcanzar el triunfo trece y superar esacota de la docena con la que hemos concluido tres de las cuatro anteriorestemporadas. Será el domingo a las 12:30 horas. Departamentode Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada.
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