De sobra sabíamos que era muy improbable derrotar al líder,un equipo que sólo ha perdido un partido en toda la liga y que sigue invicto adomicilio. Pero nos habría gustado pelearlo más, llegar a los últimos minutoscon opciones de victoria. Al menos fuimos capaces de acarrear con la rémora denuestro desacierto en el tiro exterior, frenar el primer ímpetu del Madrid yestirar la posibilidad del sueño hasta el minuto 25 cuando el electrónicoreflejaba un esperanzador 39 – 46. Mas no pudo ser. Fernández, Mirotic y Llull encadenaron enun minuto tres triples y finiquitaron la parcela de la emoción. Pero no la delespectáculo, porque el encuentro tuvo muchísimos detalles para recordar,jugadas plásticas muy por encima del aro, por uno y otro bando, como dos enormesalley-oops que firmó Moussa Diagne en el segundo cuarto que levantaron al graderíoy mantuvieron el partido vivo al descanso (32 – 42). Más aún se enardeció la afición cuando James Feldeine taponóde manera tremenda un contraataque de Llull y acto seguido metió un triplazoque nos ponía 37 – 44 ya mediado el tercer periodo. Parecía que había partido,con mucho mérito por nuestra parte ya que el Madrid había intentado la escapadadesde el primer instante. Pero en un abrir y cerrar de ojos los tres triples yamencionados de Fernández, Mirotic y Llull cambiaron definitivamente la cara alpartido puesto que fijaron la diferencia en el entorno de la quincena (52 – 67,minuto 33; 57 – 72, minuto 35), distancia que fue ascendiendo paulatinamente enlos últimos cinco minutos hasta concluir con la máxima renta justo en el momentodel bocinazo final (67 – 94). Una cita nos resta en casa esta temporada, será el sábado 17de mayo a las 19:30 horas frente al CB Valladolid. Entre todos haremos que seauna buena despedida del curso. Departamento de Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada. Foto: Uno de los espectaculares mates de Moussa Diagne. (Fran Martínez). |