De la indigestión del popular “Día de la tortilla”, el 9 demarzo, con la dolorosa derrota en Manresa a la dulzura de las torrijas quevinieron acompañadas por el triunfo contra el Gipuzkoa Basket, el cuarto en lasúltimas seis jornadas y que sitúa al Baloncesto Fuenlabrada en la decimoterceraposición de la Liga Endesa, el mejor puesto de nuestro equipo desde la tercerajornada.

Y más importante aún, la distancia con los puestos quemarcan el descenso a la LEB Oro es ya de cuatro partidos a falta de seisjornadas para la conclusión. Como dijo Luis Casimiro tras el choque con losdonostiarras, estamos en una situación “que nos da seguridad”, pero nada deconfianzas porque la permanencia no es ni mucho menos matemática. “La historiaestá llena de equipos a los que le faltaba sólo una victoria, pero nunca llegóesa victoria”, argumentó el técnico manchego para mantener la auto-exigencia enla recta final del campeonato.

Que la decimotercera posición sea la mejor desde la tercerajornada no es cuestión para alardear en demasía, pero sí lo es la capacidad dereacción que ha demostrado el equipo tras un momento tan delicado como el quese vivió tras perder en Manresa ante un rival directo un partido que se teníaclaramente dominado.

Curiosamente, se puede establecer un claro paralelismo conla temporada anterior cuando también sufrimos una dolorosa derrota el 9 demarzo con otro rival directo como era entonces el Gipuzkoa Basket. A la jornadasiguiente, 16 de marzo de 2013, nos metimos en descenso, pero el Fuenlareaccionó de nuevo bravamente con cuatro victorias consecutivas que dieron lapermanencia en la Liga Endesa. Ahora quedan seis jornadas para conseguirlo. El objetivoestá cerca.

Departamento de Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada.