Se nos ha ido el hilo de la música y nuestros movimientos parecen ahora toscos, inconexos, erráticos. Pisamos a nuestra pareja de baile a la mínima, entramos tarde al compás y desafinamos cuando tratamos de llegar a los agudos. Hemos perdido el ritmo.
Hoy se ha visto con claridad, incapaces de arrimarnos más en defensa para soltarnos al vuelo en contraataque. En su lugar, el partido ha sido de diapasón bajo, con continuas interrupciones, más pastoso que melódico. Quizá normal en los visitantes por llegar con la mochila de siete derrotas consecutivas. Consecuencia en nuestro caso de haber perdido la chispa de semanas atrás.
Así hemos protagonizado un encuentro siempre igualado, pero en el que se veía más cómodos a los visitantes que a los locales. Por eso, el 28 – 30 del minuto 18 era hasta una buena noticia para nuestros intereses. Más justo era el 28 – 35 con que nos fuimos al descanso.
Poco varió el panorama en los primeros minutos de la segunda mitad, pero poco a poco fuimos afinando el oído y entrando mejor en el tema. Lo poco que pudimos entonarnos en el tiro exterior nos sirvió para colocarnos cerca, muy cerca (51 - 52) al final del tercer periodo.
Fue la antesala de nuestros mejores pasajes, los únicos en los que apareció la sinfonía. Acierto en el tiro, defensas intensas y oportunas. Nos pusimos con 56 – 52, ya en el minuto 32 de juego. Pero poco duró el ajuste. Los béticos fueron capaces de nuevo de desajustarnos. Tanto que estuvimos casi tres minutos sin anotar.
A pesar de ello, llegamos al último minuto con el partido aún por decidir (65 – 67). Y ahí nos machacó el rebote. Primero con una cesta lograda por Nachbar tras rebote de ataque. Después, con 67 – 69 y 23 segundos para el final, Radicevic erró dos tiros libres, pero el rechace lo capturó de nuevo el Betis para provocar otra personal y ponerse 67 – 70. Ya no afinamos más, erráticos también desde tiro libre y la victoria se la llevaron los andaluces, los menos arrítmicos hoy.
Nos quedamos con diez triunfos y la sensación de que se nos ha ido la oportunidad de dar un paso importantísimo para asegurar la permanencia. El lado bueno es que aun estando lejos de nuestra mejor versión hemos tenido opciones de ganar hasta la última jugada. A entonarnos pues de cara al choque del próximo domingo en la pista del ICL Manresa (19:00 horas).
Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.
Foto de Emilio Cobos. |