Unos llegaban tras tres intensas semanas de entrenamiento asimilando los nuevos conceptos y sistemas de Jota Cuspinera. Otros, después de un mes de espera tras el último partido liguero en el Fernando Martín. Jugadores y aficionados del Montakit Fuenlabrada se habían citado ayer en el pabellón para remar juntos en pos de la octava victoria liguera. No hubo caso.
Y no lo hubo porque no hubo partido. Muy duro para los primeros porque vieron que su trabajo previo no les dio para competir siquiera de lejos por la victoria. Muy duro para los segundos porque se vieron decepcionados por su equipo. Más duro aún si se tiene en cuenta que no es la primera ni la segunda ni la tercera vez que ocurre algo similar esta temporada en el Fernando Martín.
Lejísimos del ritmo dinámico de juego que se pretendía, anduvimos parsimoniosos tanto en ataque como en defensa. Aun y con eso, logramos buenas posiciones de tiro que malogramos una y otra vez. Aunque el encuentro se resume mejor con las sensaciones, hay cifras que también resultaron elocuentes: al término del primer cuarto registramos un 0 e 10 en triples, mientras que el rival firmaba un 5 de 10. Justo los 15 puntos de diferencia que había en el marcador: 14 – 29.
Lejos de ser un espejismo, la tendencia se reafirmó en el segundo cuarto con un Joventut dominador y muy a gusto en la pista que sentenció la victoria al descanso con el 23 – 49. Las malas noticias por nuestra parte añadían la desgracia de la lesión de Ian O’Leary, pendiente de las pruebas médicas para conocer su alcance.
La segunda mitad no trajo más novedades. El partido transcurrió en un ir y venir con la ventaja visitante instalada en el entorno de los 25 puntos. Bueno, introduzcamos el matiz no menor de que algunos jugadores recibieron el reconocimiento de la grada por su pundonor permanente, por irradiar energía en cada acción.
Y los aficionados señalaban con ello el camino para levantarse de esta durísima caída. Porque la afición volverá dispuesta a empujar en el próximo partido en casa (sábado 16 a las 20:30 horas contra el Valencia), igual que está preparando masivos desplazamientos para animar al equipo en Lugo y Burgos. Y espera reencontrarse, esta vez de verdad, con su equipo. Con un equipo que se rehaga tirando de energía y pundonor.
Y que sea pronto, sin esperar más, que sea el próximo domingo en Andorra.
Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.
Foto de Emilio Cobos. |