Medio llena o medio vacía. Hoy da para ver la botella del Urbas Fuenlabrada de las dos maneras. Hay motivos para pensar en positivo tras ver cómo hemos tuteado al TD Systems Baskonia en su pista los dos primeros tercios del partido (60 – 54, minuto 27). Hay motivos para la preocupación porque hemos cometido errores evitables que les han facilitado el trabajo y nos ha faltado fuelle para llegar al final con opciones de vencer.
Más motivos para interpretar. El tremendo 8 de 12 en triples de los baskonistas al descanso ¿a qué se debió? Al gran nivel de sus jugadores, sí. Pero seguro que pudimos hacer un poco más para complicar esos tiros. Y fue una lástima, porque nuestra primera parte era merecedora de un marcador mucho mejor que el 48 – 41 con que nos fuimos a los vestuarios.
Vimos a un Urbas Fuenlabrada descarado, con diferentes vías de anotación, que se fue entonando en defensa y en el que todos tuvieron protagonismo. Nuestros doce jugadores disponibles jugaron en el transcurso de la primera parte.
Y la dinámica se mantuvo en la reanudación. Ellos tratando de romper el partido (53 – 43) y nosotros remando para seguir al acecho. Hasta que llegamos al momento antes apuntado. Minuto 27 de juego. Con 60 – 54 y el balón en nuestro poder erramos, anotaron un triple, poco después corrieron al contrataque y la ventaja se fue hasta el 68 – 54. Ahí empezó a acabarse el partido.
El último cuarto fue de gestión de la ventaja vitoriana pues, si bien no bajamos los brazos, carecimos de la energía suficiente para reengancharnos en el marcador. El intercambio de canastas nos llevó hasta el definitivo 90 – 74.
Departamento de Comunicación del Urbas Fuenlabrada.
Imagen de ACB Photo / A. Bouzo |