Ocasión desperdiciada. De reafirmar lo bien hecho en partidos anteriores y corregir errores. Desperdiciada para haber competido hasta el final por el triunfo y con ello haber mantenido o aumentado la ventaja respecto a los dos últimos puestos. Un desperdicio que requiere de inmediata recuperación porque el miércoles jugamos de nuevo. Será el partido que la tormenta Filomena obligó a aplazar contra el Morabanc Andorra.
Nuestro mal partido de hoy empezó a dibujarse ya desde el inicio. El 16 – 7 del minuto cinco expresaba el mayor dinamismo de los manresanos, raudos en cada transición ofensiva, prestos a cargar todos los rebotes y con Mason como estilete principal.
El tiempo muerto solicitado por Javi Juárez remendó la costura y pronto equilibramos el marcador (18 – 17). Fueron nuestros mejores minutos, hallando situaciones claras de tiro y con buen acierto desde el triple. Y como el rival no bajó el nivel, ambos equipos ofrecieron un baloncesto vistoso e igualado (empate a 32, minuto 15).
Sin embargo, en el tramo final de la primera parte nuestra anotación se secó en buena medida por lo erráticos que estuvimos desde el tiro libre (5/13 al descanso). Y en el otro lado del campo, los manresanos conseguían de nuevo mover el balón más rápido que nuestra defensa, con lo que encontraban situaciones cómodas de tiro y además estaban mejor ubicados para capturar el rebote en caso de fallo. Por ahí se explica el 49 – 40 con el que nos fuimos a vestuarios.
Y cuando retornamos a la pista la batalla por el triunfo quedó clara demasiado pronto. En menos de tres minutos la diferencia se estiró hasta el 56 – 40. Ya no volvimos a incomodar de verdad a los manresanos. El último cuarto fue un intercambio de cestas en el que nos faltó consistencia para rebajar la renta de la decena y soñar con algo más.
Las lecciones que haya que aprender deben asimilarse rápido pues tras el viaje de vuelta de hoy habrá apenas tres o cuatro sesiones de entrenamiento antes de enfrentarnos el miércoles al Morabanc Andorra.
Departamento de Comunicación del Urbas Fuenlabrada.
Imagen de ACB Photo / J. Alberch |