Valioso triunfo del Urbas Fuenlabrada, como todos para nosotros. Un partido en el que durante la primera parte llevamos la delantera más en el juego que en el marcador gracias al trabajo defensivo. Abrimos hueco tras el descanso cuando apareció, al fin, el acierto de cara al aro. Y que supimos cerrar con seguridad en el tiro libre pese al arreón final del conjunto burgalés.
La primera parte dejó sensación de déjà vu. Mucho esfuerzo defensivo sin el acompañamiento de la inspiración ofensiva. Más que trabados, estuvimos imprecisos. Así hasta el eterno empate a 30 (o similar) al descanso en nuestros partidos en casa. En este caso fue 33 – 30, un resultado casi calcado al registrado este curso en el Fernando Martín ante Valencia, Retabet Bilbao, Barça, Morabanc Andorra y UCAM Murcia.
Unos precedentes con malos augurios pues en todos esos casos acabamos perdiendo. Pero esta vez no, porque en esta ocasión fue el Urbas Fuenlabrada el que a partir de minuto 25 encontró el toque de muñeca. Primero hallando los puntos mediante penetraciones y a continuación con un trío de triples con la firma de Eyenga, García y Novak. Esperanzador 55 – 48 al final del tercer cuarto.
Y entramos en un último periodo que resultó una borrachera de canastas en medio de un pulso en el que ni nos escapábamos ni nos cogían. Con una horquilla de entre 6 y 10 puntos nos movimos minuto a minuto hasta alcanzar el esprín final. Una cesta de Meindl nos daba la máxima ventaja a poco más de dos minutos para la conclusión (78 – 67). Pero un par de despistes defensivos y otros tantos triples de McFadden devolvieron la emoción al choque (84 – 79 con 1:08 por jugarse).
El acierto en los tiros libres nos ayudó a mantener la calma en ese tramo decisivo y el triunfo no llegó a peligrar en ningún momento. Merecido 89 – 83 para el Urbas Fuenlabrada. Ya tenemos la novena. Ahora toca refrendarla en el próximo choque, que está programado para el sábado día 17 a las 18:00 horas en la pista del Retabet Bilbao. Casi nada.
Departamento de Comunicación del Urbas Fuenlabrada.
Foto de Alba Pacheco. |