Buenas sensaciones en el partido de ayer del Urbas Fuenlabrada ante el Casademont Zaragoza, sensaciones positivas que se acrecientan por el hecho de acabar venciendo 82 – 88 en un partido siempre igualado. Aunque hubiéramos perdido, la mayoría de las conclusiones provisionales que se pueden extraer seguirían siendo válidas.
La primera de esas conclusiones es obvia: con la suma de más jugadores el nivel físico sube y las prestaciones del equipo se incrementan. La recuperación de Samar tras la lesión y la incorporación de Alexander enriquece las rotaciones, cada posición cuenta con más hombres y eso permite mayor frescura para responder a la exigencia física del juego que plantea el cuerpo técnico.
El equipo sigue desarrollando la idea de practicar un baloncesto rápido, intenso en defensa y veloz en ataque. Tiros en transición, aprovechamiento de ventajas por cualquiera de los cinco jugadores en pista, carga del rebote de ataque. todos muy metidos y sintiéndose protagonistas. De hecho, anotaron once de los doce que jugaron ayer.
Seguramente no habríamos ganado sin la clara superioridad reboteadora que demostramos: 39 rebotes a 26 ¡Capturamos uno de cada dos rechaces que hubo en el aro rival! Parece claro que tenemos buenas condiciones reboteadoras, pero la de ayer es una diferencia muy difícil de repetir.
Todo son conclusiones provisionales porque esto no deja de ser pretemporada. Pruebas en las que se esconde tanto o más de lo que se muestra. Pero de lo que se ve, lo que se intuye invita a pensar que seremos un equipo peleón.
La última de esas pruebas, la más importante y esperada, la tendremos mañana. Abrimos las puertas del Fernando Martín más de 18 meses después. El partido empieza a las 19:00 horas y nos enfrenta al UCAM Murcia. Tenemos unas GANAS locas de reencontrarnos.
Departamento de Comunicación del Urbas Fuenlabrada.
Foto del Departamento de Comunicación del Urbas Fuenlabrada. |