De esos partidos que sueñas, que incluso cuando lo estás jugando o viendo o animando no terminas de creerte que sea cierto. Intensos y muy bien coordinados en defensa, ganando los emparejamientos individuales y tapando las grietas con rotaciones y ayudas constantes. Asegurando el rebote. Y luego, fluidos y certeros en ataque.
Todo ello sin depender de uno ni de dos ni de tres jugadores, sino mediante la fuerza del grupo a la que se une el talento de cada uno, tanto físico como técnico. Y claro, 11 arriba al final del primero cuarto; 18 al descanso; 26 al final del tercer periodo. Arriba, muy arriba. Solo cierta relajación en los últimos tres minutos más el orgullo de los locales acabaron dejando el marcador en el definitivo 74 – 85.
Dos victorias consecutivas que reflejan fundamentalmente la mejora en el trabajo desde el horripilante partido en Murcia. Empezamos a recoger los frutos, pero no es momento de sentarse de saborearlos sino de aprovechar su impulso para redoblar esfuerzos en el trabajo y encarar los siguientes encuentros de la mejor manera posible.
Así pues, el sábado tenemos cita ineludible en el pabellón. Todos, porque jugamos todos, incluidos los aficionados que ayer de nuevo se dejaron notar, y mucho, en Zaragoza. Así que, preparad gargantas y palmas que el Lenovo Tenerife será un nuevo y gran desafío para nuestros Urbas Fuenlabrada.
Departamento de Comunicación del Urbas Fuenlabrada.
Imagen de ACB Photo / E. Casas |