Tras vernos superados por el Joventut de Badalona, la pregunta al acabar el partido de anoche en el Fernando Martín era: “¿y para el lunes cómo estaremos? porque solo quedan dos días”.
Pues el lunes, cuando recibamos en nuestro pabellón al Casademont Zaragoza a las 20:30 horas, deberemos elevar el nivel de concentración, la exigencia física y la intensidad defensiva, mejorar el juego colectivo compartiendo el balón, controlar los nervios, poner más ímpetu en el rebote y, a resultas de ello, marcar el ritmo de juego que nos interesa.
De todo ello adolecimos en mayor o menor medida anoche en el partido que perdimos 82 – 104 contra el Joventut de Badalona. Defectos que se vieron sobredimensionados por el estado de gracia en que se encuentra el conjunto verdinegro, que por algo marcha tercero en la Liga Endesa solo superado por Madrid y Barça y líder en su muy exigente grupo de la Eurocup.
Tras un primer cuarto igualadísimo y con festival anotador que acabamos ganado 29 – 28, los visitantes comenzaron a marcar distancias antes del descanso. Corrían cada vez que podían y en el cinco contra cinco a media pista movían la bola con excesiva facilidad, ya fuera buscando la pintura o el tiro desde el perímetro. No opusimos la resistencia necesaria ante un equipo talentoso y en vena de acierto. Por ello al descanso nos habían metido la friolera de 59 puntos.
Pero seguíamos en el partido (49 – 59) porque nosotros también hallamos el aro con relativa facilidad. Cuando volvimos del vestuario intentamos remediar los males defensivos y equilibrar así los guarismos del electrónico, empero se impuso de nuevo la fluidez del juego de los visitantes, a lo que ayudamos con algún despiste nuestro que el Joventut no dudó en castigar. Así que el tercer cuarto se saldó con 67 – 86.
Tratamos de escalar de nuevo la montaña. Esta vez sí conseguimos secar el ataque del rival. Más de cuatro minutos estuvieron sin sumar un punto. Con 75 – 86 recuperamos un nuevo balón y lanzamos un triple que el aro escupió. Quién sabe qué habría pasado de haber entrado porque restaban aún más de seis minutos de partido. Pero no entró y el Joventut se rehízo para retomar el mando y finiquitar el partido.
Así fue el regreso de nuestro Urbas Fuenlabrada a la competición un mes y un día después del último partido. Ahora las horas son muy limitadas para preparar el siguiente. Las que son muchas, muchísimas, son las ganas del equipo para volver a competir y reencontrar el juego que desplegamos durante diciembre. ¡Qué llegue ya el lunes a las 20:30 horas, que queremos volver al Fernando Martín!
Departamento de Comunicación del Urbas Fuenlabrada.
Foto de Alba Pacheco. |