Cuando ya en el minuto 26 de partido los marcadores del Fernando Martín exhibían un resultado de 52 – 50 la victoria del Flexicar Fuenlabrada parecía claramente en duda. Porque los visitantes habían sido capaces de superar un par de momentos en los que parecía que podíamos romper el partido. Y nuestra vuelta de vestuarios tras el descanso no había sido defensivamente contundente.

Sin embargo, quedó en un arrimón sin más trascendencia. En los catorce minutos restantes el Flexicar Fuenlabrada desarrolló su mejor baloncesto de la tarde. Y eso es mucho baloncesto. Elevamos el nivel defensivo, dimos continuidad a nuestro juego a través de asegurar el rebote y hallamos el acierto necesario en el tiro para plasmarlo todo ello en una renta que cada vez se crecía más.

Así, el tercer cuarto lo acabamos casi en la decena de ventaja. El golpe final llegó con un tremendo parcial de 19-3 mediado el último periodo. A resulta de todo ello el partido concluyó 94 – 70, seguramente exagerado para los méritos de unos y otros en la mayor parte del encuentro.

Ojo porque repetimos un inicio de partido deficiente. Nos costó casi un cuarto poner el listón de juego donde queríamos. No fue tan exagerado como en Menorca, pero volvió a ocurrir. Y el domingo visitamos a un equipo de playoff como el Grupo Ureta Tizona. La exigencia no se detiene.

Departamento de Comunicación del Flexicar Fuenlabrada.  

Foto de Alba Pacheco.