“Hacía ya casi cinco temporadas que no había sufrido una lesión”, relata Leonardo Simoes Meindl recordando lo duras que han sido las semanas de octubre y noviembre en que veía desde la barrera los partidos del Urbas Fuenlabrada. Quizá por eso describe como “una felicidad enorme” el momento vivido el pasado sábado con su vuelta a la competición tras la lesión de tobillo que sufrió en un entrenamiento.
“Yo estaba muy preparado mentalmente, en lo físico no estaba al cien por cien pero estaba entrenando todos los días que podía, he hecho todo lo que he podido para mantener la forma física y he vuelto muy bien, la verdad. Por todo ello la sensación de volver a jugar es increíble”, explica el alero brasileño.
Estaba claro que su sangre caliente paliaría el déficit físico una vez que se viera compitiendo de nuevo. En sus propias palabras: “Lo que persigo es poner intensidad, emplear todas las ganas que pueda en los partidos y dejar que el juego fluya, que el talento hable por sí. La voluntad de competir siempre tiene que estar ahí y es lo que busco”.
Sobre la mejora en el juego del Urbas Fuenlabrada, Meindl apunta que “el clima de los entrenamientos está muy bien, creo que estamos un poco más mentalizados de cómo es la liga, de la importancia de cada partido. Cada entrenamiento es una guerra para mejorar y en los partidos debe ser lo mismo”.
Departamento de Comunicación del Urbas Fuenlabrada.
Foto de Alba Pacheco. |