La pretemporada continúa su camino con el objetivo del 7 de octubre a menos de dos semanas vista. Ese día debutaremos en la LEB Oro ante el Grupo Alega Cantabria. Y en ese camino este fin de semana hemos jugado frente a los dos escollos a priori más duros de la competición, el San Pablo Burgos y el Movistar Estudiantes.
En ambos partidos hemos perdido, 79 – 93 ante los burgaleses y 77 – 87 ante los estudiantiles. Más que el marcador ahora importa el juego y más concretamente el progreso en ese juego para llegar en óptimas condiciones competitivas al inicio de la liga. En la evaluación del rendimiento del equipo cabe considerar también las tres ausencias con las que jugamos: Tomás Bellas, Edu Durán y Khadim Sy.
Con todos estos condicionantes, podemos dejar algunos apuntes:
En ambos partidos protagonizamos unos inicios un tanto erráticos que se tradujeron en diferencias cercanas a la decena para los rivales. Esto es algo repetitivo, pues la puesta en escena ante el Clavijo y ante el Juventud Alcalá de anteriores citas fueron similares.
También se repite que tras el mal arranque el Fuenla reacciona y se pone a tono. Tardamos más en hacerlo frente al Burgos, de hecho, los castellanoleoneses ganaban casi por veinte puntos al descanso, pero los nuestros mejoraron ostensiblemente en el tercer periodo hasta casi empatar el choque. Contra el Estudiantes el partido fue mucho más equilibrado y también llegamos muy cerca en el marcador hasta bien avanzado el encuentro (55 – 57, minuto 29).
Sin embargo, en ambos casos el rival se nos escapó una vez metidos ya en el cuarto periodo, de modo que llegamos sin opciones de victoria al tramo final de los partidos.
El equipo ha demostrado carácter para apretar los dientes a pesar de las bajas y de verse permanentemente por debajo en el marcador ante los dos grandes favoritos al ascenso de este curso. Ha y mucho por mejorar, pero parece que sí, que estamos ante un Fuenla peleón.
Departamento de Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada. |