El partido de anoche fue una metáfora de lo que está siendo la temporada del Baloncesto Fuenlabrada. De menos a más. Del frío al calor. Con mucho trabajo de por medio. El encuentro acabó muy bien. Veremos qué final firmamos en las cinco jornadas que restan.
Pero quedémonos en lo de anoche. La frialdad que emanaba del graderío del pabellón Ciudad de Cáceres se contagió a la pista. Partido entre semana con escasa asistencia. Todo el reconocimiento para quienes acudieron al bonito pabellón cacereño, especialmente para los aficionados fuenlabreños desplazados hasta allí.
Pero el caso es que aquello no terminaba de tomar calor. El Cáceres superaba con demasiada facilidad nuestra defensa en el uno contra uno, anotaba cerca del aro o sacaba faltas en acciones de tiro y era capaz de rebotear en ataque. Todo ello evitaba que pudiéramos correr en transición, atacábamos contra defensas zonales alternativas de los locales que nos hacían dudar y nos conducían a un ritmo de juego lento.
El esquema se repitió en toda la primera mitad y nos condujo al descanso con 40 – 42 en el marcador. O calentábamos el partido (en el buen sentido) o nos encaminábamos a un cara o cruz muy peligroso en los minutos finales. Había que intensificar la defensa, asegurar el rebote, correr, meter ritmo al juego, hacer un baloncesto más dinámico.
El primero que subió la temperatura fue Jordan Swing, autor de 15 puntos en el tercer cuarto, casi sin fallo. También elevamos el termostato de nuestra defensa para ir dejando sin argumentos anotadores a los extremeños, que aún así aguataron bien en el marcador hasta el minuto 26 (53 – 56).
Pero el partido estaba a punto de romperse. El bocinazo del final del tercer cuarto llegó cuando alcanzamos por vez primera la decena de ventaja (56 – 66). Seguimos subiendo las revoluciones en ambos lados de la pista y pronto sentenciamos la victoria tanto en el marcador (59 – 74, minuto 33) como en las sensaciones que uno y otro equipo expresaban.
El tramo final sirvió para ampliar renta y sumar el duodécimo triunfo de la temporada, tercero consecutivo. El domingo tendremos la ocasión de seguir subiendo grados al termómetro del Fernando Martín. Nos visita el Rioverde Clavijo, un equipo duro, muy mejorado, que viene de ganar y que lucha denodadamente por lograr la permanencia. Que no nos coja fríos ni en la pista ni en la grada.
Departamento de Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada.
Foto: Cáceres Patrimonio de la Humanidad. |