Podemos juguetear un poco con el concepto y la palabra del titular y hablar de Festíncar Fuenlabrada o de partido para recordar en el Fernando Festín. Las caras de satisfacción de los aficionados fuenlabreños durante y tras el partido eran consecuencia de haberse sentido parte de un partido disfrutón, de haberse sentido identificados y en comunión con su equipo del primer al último minuto del juego.
Hubo mucho de eso, de juego. De baloncesto bien jugado. Ante un rival de los más grandes de la categoría que logró meternos 91 puntos a pesar de que nuestro empeño en defensa también estuvo a gran altura. Y qué decir de nuestro ataque. Dinámico, inteligente, generoso, capaz de poner el balón en cada momento en las manos y en el sitio que entendíamos que era más favorable.
El desacierto en algunos tiros bien lanzados, en contraste con el gran acierto estudiantil y su superioridad en el rebote dio a los visitantes la primera renta significativa del partido: 7 – 15 en el minuto 5. Pero al Felxicar Fuenlabrada se le veía intenso, con las ideas claras. Era cuestión de perseverar. El acierto ya aparecería.
Y así fue. En concreto fue en el inicio del segundo periodo y gracias a ello equilibramos el marcador (23 – 25). El gran talento ofensivo de la plantilla del Estu respondía y los mantenía por delante, con la ventaja haciendo la goma con ventajas que oscilaban entre la mínima y la decena de puntos. Hasta que justo antes del descanso obtuvimos el premio que nuestro juego merecía gracias a que aseguramos mejor el rebote y acertamos con algunos tiros abiertos. Al vestuario nos fuimos con empate a 47.
La segunda parte fue claramente del Flexicar Fuenlabrada. Con una grada metidísima en el partido desde el primer momento y cuyo apoyo iba in crescendo a cada minuto, nuestro equipo comenzó a mandar en el marcador. Opciones tuvimos de abrir un hueco amplio, con algunas jugadas en las que nuestra defensa estuvo en un tris de robar el balón o con rebotes que se nos escurrieron entre los dedos. Acciones que el rival supo castigar. Así pasamos del 59 – 52 al empate a 68 con que acabó el tercer periodo.
Iba a ser necesario jugar los cuarenta minutos al máximo rendimiento. Y lo hicimos. De hecho, conforme progresaba el partido el Flexicar Fuenlabrada elevaba su nivel de juego. Más intensos en defensa, cortocircuitando el ataque del Estu. Y corriendo en cuanto podíamos, valientes a la par que inteligentes en ataque, con todos enchufados… y 12 – 0 de parcial. Pasamos del 68 – 71 al 80 – 71. Restaban cinco minutos para acabar el encuentro.
El intercambio de golpes en el tramo final fue magnífico. Ambos equipos respondiéndose a cada dos más uno, a cada triple, a cada recuperación de balón. Por momentos pareció que podíamos ganar por más de 12 puntos y llevarnos el average (89 – 79), pero poco después la victoria parecía de nuevo en riesgo (93 – 88). El final frenético acabó con el muy merecido triunfo del Flexicar Fuenlabrada. Un 97 – 91 que hace justicia al festín de partido en el que todos participamos ayer en el Fernando Martín.
Restan cuatro jornadas. Las afrontamos desde un privilegiado segundo puesto de la tabla, solo superados por el rival al que visitamos el miércoles, el San Pablo Burgos. Luego llegarán los enfrentamientos ante el Monbus Obradoiro, el Real Betis y el Naturavia Morón. Y a continuación las eliminatorias para intentar meterse en la Final 4. Lo mejor es que nuestro equipo nos ha mostrado en este momento un nivel de juego capaz de competir ante cualquiera.
Departamento de Comunicación del Flexicar Fuenlabrada.
Fotografía: Alba Pacheco. |