Tercer final apretado consecutivo y tercera derrota en el último suspiro. Quinta en total sumando las dos jornadas iniciales. El Urbas Fuenlabrada protagonizó un partido vistoso para el espectador neutral con más de 200 puntos entre ambos equipos y con final incierto hasta el bocinazo final, literalmente.
Será difícil que volvamos a perder otro partido en el que tengamos mejor porcentaje de acierto que el rival en tiros libres, de dos y de tres puntos, y en el que además ganemos claramente la batalla del rebote (34 – 25). Pero es que también será harto complicado que repitamos eso de tener ¡25 pérdidas de balón! 25 posesiones en las que no llegamos a tirar a canasta.
Pero más allá de los balones perdidos, que puede ser circunstancial porque hasta la fecha era un apartado bien manejado por nuestro equipo, la otra gran clave del encuentro estuvo en el nivel defensivo. Y este sí es un problema repetido porque la media de puntos encajados está por encima de los 90 y esa es una cota que pone muy difícil sumar victorias.
Ya el 0 – 7 inicial fue un mal presagio. Así como los 28 tantos encajados en el primer periodo. Pero estábamos cerca en el marcador porque también nosotros andábamos acertados de cara al aro rival. Así, cuando en el segundo cuarto incrementados la dureza y ajustamos situaciones defensivas, pudimos correr aún más y ponernos por encima en el marcador. 51 – 46 ganando nos fuimos al descanso.
En el tercer periodo hubo un interesante intercambio de golpes en el que logramos sacar ventaja con Leo Meindl, Marc García y Shevon Thompson como principales protagonistas. Pero en nuestro mejor momento, con 68 – 62 para el Urbas Fuenlabrada, llegó un carísimo apagón traducido en un parcial de 0 – 15 que dio al Baxi Manresa una sabrosa ventaja y, sobre todo, el poso para controlar el juego en adelante.
Así las cosas, los nueve últimos minutos suponían el reto de reaccionar y voltear nuestra suerte. Nuestro querer se topaba con su poder y a tres minutos de la conclusión todo parecía favorable a los visitantes (88 – 98). Pero en el haber de este Urbas Fuenlabrada en los últimos partidos está el deseo de volver y no entregarse. Así, guiados por la muñeca caliente de Marc García, logramos empatar a 100 con 38 segundos por jugarse.
Una buena defensa de nuestro equipo forzó un mal tiro de los manresanos, pero capturaron el rebote y sacaron una falta. Anotaron ambos tiros libres (100 – 102). Disponíamos de 15 segundos. Encontramos cerca de aro a Bobrov, pero este fue taponado, el despeje de Dani Pérez hizo que aún tuviéramos una última opción con un lanzamiento lejanísimo de Marc García, que se estrelló en el aro justo con la eclosión del bocinazo final. Otro disgusto de nuevo en la orilla de la victoria.
No queda otra que seguir trabajando para mejorar lo que aún no controlamos y potenciar lo que ya hacemos bien. El debut de Shevon Thompson fue más que esperanzador: 11 puntos, 8 rebotes, 4 tapones y consistencia en ambos lados de la pista. Hay 31 jornadas por delante.
Departamento de Comunicación del Urbas Fuenlabrada.
Foto de Alba Pacheco. |