Querer quisimos, pero no nos llegó. El Alimerka Oviedo fue más constante en su rendimiento en pista y supo mantenerse en pie en nuestros mejores momentos. A eso le añadimos la diferencia en el acierto en el tiro y tenemos ingredientes suficientes para explicar el triunfo visitante de ayer en el Fernando Martín.
Pocas veces perderemos un partido en el que capturamos muchos más rebotes que el rival (46 por 27) y en el que tiramos más veces a canasta. Pero la energía necesaria para gozar de precisión no nos acompañó en el momento de encarar el aro. Casi se pierde la cuenta de tiros que erramos desde dentro de la zona, especialmente en el último cuarto que es cuando más justo vas de energía.
Los primeros cinco minutos de partido fueron nuestros gracias a una gran defensa. Tuvieron que pasar más de tres minutos para que los ovetenses anotaran. Pero paulatinamente se fueron asentando sobre el parqué y con ello también en el marcador. Ellos llevaban el ritmo, con una defensa agresiva y un ataque trepidante que trataba de evitar que nos hiciéramos fuertes en la defensa del 5 contra 5.
Hasta mediados del segundo cuarto mantuvimos la igualdad, pero en el tramo final antes del descanso nos desarbolaron, algo similar a lo que ocurrió una semana atrás en Burgos. Así nos fuimos al descanso perdiendo 41 – 54.
Tras el paso por vestuarios salimos en plan arrollador. Manos vivas, pies rápidos, comunicación constante… una defensa de bandera que nos valió para remontar en medio de la algarabía de la afición en la grada. 62 – 61 en el minuto 28 de encuentro.
Y ese fue un momento clave. Porque el Oviedo supo mantener la calma, no se deshizo sino que continuó fiel a su plan y en cuanto bajamos el nivel de energía por mero agotamiento volvió a retomar el mando. El mando y el acierto, sobre todo a través de un excelso Menuge que martilleó una y otra vez desde el triple. En un pispás nos vimos de nuevo en la obligación de remontar: 69 – 80, minuto 32.
Pero ahora ya quedaba mucho menos tiempo y menos energía. A pesar de ello, el Flexicar Fuenlabrada se empeñó en luchar por el triunfo. El carrusel de tiros fallados bajo aro que antes mencionamos hizo la vida más fácil a los asturianos (78-89, minuto 38). Con todo y con eso, fuimos capaces de apurar la pelea hasta el final. Llegamos incluso hasta el 93 – 95, pero Lobaco sentenció desde el tiro libre un merecido triunfo visitante.
Departamento de Comunicación del Flexicar Fuenlabrada.
Foto de Alba Pacheco. |