Lo hecho, hecho está. No fue un buen partido del Montakit Fuenlabrada el del pasado domingo, aunque se pudo ganar en la última jugada, aquella en la que Álex Llorca lanzó el tiro decisivo que repelió el aro. “Me costó mucho dormir”, reconoce el escolta catalán, siempre muy exigente con su trabajo.
“Quiero agradecer a los aficionados y a mis compañeros cómo me han apoyado tras la última jugada del partido – añade Llorca -. He seguido dándole vueltas a ese último tiro, a veces pienso que soy injusto conmigo mismo por pensar tanto en ello. Pero ya está, hay que pasar página porque hemos vuelto a entrenar, comienza una nueva semana y toca seguir aportando cosas al equipo y creciendo como jugador. Cada día estoy sintiéndome un poco más importante dentro de este grupo que es un gran equipo”.
Y no le falta razón. Tuvo mala suerte con una inorportunísima lesión que le dejó fuera de competición las siete primeras semanas de la Liga Endesa. Debutó como fuenlabreño en la octava jornada con motivo de la visita al Palau Blaugrana, pero con escaso protagonismo (5,8 minutos de media entre la jornada 8 y la 20). Sin embargo, llegaron las lesiones de Tabu y Popovic, y Álex estaba allí, preparado para rendir como el equipo necesitaba. En las últimas cuatro jornadas ha pasado a jugar cerca de 14 minutos por partido.
“Hay que ser muy duro mentalmente porque a todos nos gusta jugar muchos minutos y hacerlo bien, pero bueno, a veces eso no ocurre. Así que tienes que estar mentalmente muy preparado, sobre todo en los momentos difíciles para no venirte abajo y seguir trabajando. Yo siempre creo que el trabajo acaba dando sus frutos. Por supuesto cada oportunidad que tenga hay que intentar aprovecharla al máximo para demostrar al entrenador que voy a estar ahí cuando me necesite. También soy consciente de que estoy en un equipo que está sexto en la Liga Endesa, con compañeros en mi posición que tienen mucha calidad. Yo estoy intentando absorber todo lo que me enseña Jota, todo lo que puedo aprender de mis compañeros. Lo que más contento me pone es que cada día soy mejor jugador y eso es algo que me motiva mucho”.
Llorca ha ganado protagonismo con valor doble, pues combina minutos como escolta, su posición natural, con el desempeño de las funciones de base. En este sentido asegura que “me encuentro muy bien siendo capaz de jugar tanto de base como de escolta. Estoy muy cómodo jugando de base, dándole ritmo al equipo. Como jugador es importante que el entrenador pueda contar contigo en más de una posición. Estoy preparado para todo, trabajo cada día al máximo para intentar demostrar que puedo ayudar al equipo, que cada día soy mejor jugador. Y eso se lo debo tanto a Jota como a todos mis compañeros”.
Tras un día libre, el Montakit Fuenlabrada ya ha vuelto al trabajo con la mira puesta en el choque del próximo sábado a las 21:00 horas en la pista del MoraBanc Andorra. “Tendremos delante un equipo que está jugando bien, viene de ganar en Manresa y tras una jornada como esta última en la que hemos perdido desde el segundo al sexto clasificado queda claro que todo el mundo se juega mucho por arriba y por abajo y compite al máximo”, analiza Llorca.
El escolta no oculta que el vestuario fuenlabreño se ha marcado las eliminatorias por el título como objetivo, aunque puntualiza que “nuestros rivales en la zona por el play-off son equipos de presupuestos altos, cuyos objetivos desde el inicio son la Copa y el play-off. Nosotros nos hemos merecido meter la cabeza ahí y luchar con ellos. Todos tenemos la ilusión de entrar en las eliminatorias por el título, sabemos que no va a ser fácil porque nos queda un calendario complicado, pero creemos en nosotros y en nuestro trabajo. Si hacemos las cosas bien podremos disfrutar del premio. Si algo hemos demostrado esta temporada es que hemos competido casi siempre, sea el rival quien sea. Podemos competir contra cualquiera”.
Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.
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