El equipo trabaja y trabaja. Desde el 1 de enero tan solo ha tenido ha tenido un día libre, que fue el domingo 13. Pero aún hay ocasiones en las que no se encuentra, demasiadas ocasiones. El inicio de anoche ante el AEK fue descorazonador. 3 – 17 de salida. Parecía la continuación de la segunda parte de Tenerife. Así no.
Pero nos enchufamos. ¿Cómo? Subiendo la intensidad defensiva, metiendo dinamismo al ataque y acertando en los tiros que minutos antes estábamos errando. Revolucionando el partido, en definitiva. Incomodando al rival. Y el parcial cambió de color para acercarnos al 22 – 28 del minuto 13. Así sí.
El AEK demostró los motivos que le hicieron campeón la pasada campaña y que le convierten en favorito para esta. Respondió con sobriedad para estirarse de nuevo hasta el 26 – 44, si bien el partido aún se fue vivo al descanso (33 – 46).
De nuestra puesta en escena en el inicio del tercer cuarto iba a depender equilibrar el partido o despedirnos de la victoria. Y fue esto último lo que ocurrió. De nuevo fallones en la ofensiva y superados en la retaguardia. Parcial de 4 – 19 para poner a los griegos con 28 puntos de ventaja mediado el tercer periodo. Así no.
Los catorce minutos finales podrían haber sido de penar, pero resultaron todo lo contrario. El Montakit Fuenlabrada tiró de corazón para reengancharse al partido. Si habíamos anotado 37 puntos hasta entonces, en adelante sumamos 45. Aunque llegamos a ponernos a 6 puntos a unos pocos segundos del bocinazo final, no tuvimos opciones de victoria. Ganó el más regular, el que más lo mereció.
El deseo que imprimió el equipo en esos últimos catorce minutos, la intensidad defensiva con numerosos dos contra uno, la pelea por los rebotes ¡capturamos 20 ofensivos!, la verticalidad hacia el aro, los contraataques buscando la ventaja… fue tal el corazón, incluso la rabia, que parecía que no jugábamos contra el AEK sino contra nosotros mismos, contra la mala racha, queriéndonos demostrar que tenemos más capacidad competitiva que la mostrada hasta entonces. Así sí.
Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.
Imagen de Emilio Cobos. |