Y se desplegó el misterio de la defensa en nuestra ayuda. Bueno, nos ayudamos nosotros solos desentrañando el misterio de defender, que fundamentalmente pasa por aunar concentración, dureza y coordinación de los cinco jugadores en pista. También cuenta el mayor o menor acierto del rival, pero la variante fundamental es cómo de difícil se los pongas tú.
20 – 19 – 16 – 17. Son los puntos que sumó el Acunsa GBC en cada cuarto. Es decir, que fuimos mejorando nuestras prestaciones defensivas hasta dejarlos en 72 en total, 20 menos que la media recibida en las cinco jornadas precedentes. Ese es el camino, fácil decirlo, no tanto conseguirlo, pero sí intentarlo con todo el empeño. Desentrañado el misterio de la defensa, esperamos una continuidad en adelante.
El chorreo de puntos inicial (15 – 14 mediado el primer cuarto) dio paso a un juego más trabado en el que tomamos el mando del encuentro. De hecho, desde ese momento estuvimos siempre por delante en el marcador. Incluso llegamos a amagar con escaparnos con el 31 – 41 (minuto 16), pero la reacción local con un 8 – 0 llevó el partido al descanso muy igualado (39 – 43).
El tercer periodo fue el más impreciso por ambas bandas. Transiciones con ventaja que se desaprovechaban, canastas cercanas al aro que necesitaban de varios esfuerzos para transformarlas en puntos, alguna que otra precipitación… pero siempre con el Urbas Fuenlabrada por delante con una renta que oscilaba entre los 6 y los 10 puntos.
Y más importante aún, habían subido nuestras prestaciones defensivas. En este cuarto forzamos seis pérdidas de balón del rival, muchas de ellas mediante falta en ataque por ponernos convencidos y a tiempo en el lugar adecuado para ser arrollados por el atacante donostiarra. Te llevas el golpe, pero también el balón.
Con esa buena actitud defensiva entramos en el último periodo. Y antes o después iba a tomar la escena nuestro talento ofensivo. Que tenemos bastante. Cinco puntos consecutivos de Trimble nos colocaron por primera vez por encima de la decena de ventaja (59 – 70, minuto 34). Y ahí se rompió el partido porque se sumaron a la fiesta Emegano, Meindl y García para anotar 30 puntazos en el tramo final del choque. El 72 – 100 no refleja cómo fue la totalidad del juego, pero sí nuestra ambición final y las ganas de desquitarnos de los sinsabores previos.
Un triunfo colectivo, con cinco jugadores con diez o más puntos, con una abrumadora superioridad reboteadora (26 – 43) y con hombres que sin brillar en anotación resultaron fundamentales para el triunfo. Ahí quedan las 6 asistencias, 4 rebotes y 2 tapones de un concentrado e intenso Eyenga. O la energía permanente de González (6 puntos, 3 asistencias y 5 rebotes). El buen reestreno de Stevic quien con apenas un par de entrenamientos fue uno más del equipo aportando otros 6 tantos y 8 rechaces capturados. La única mala noticia fue la lesión de Siim Sander Vene, las pruebas médicas nos desvelarán el alcance de la misma.
Se viene ahora una semana doblemente valiosa pues nos esperan dos partidos en menos de 48 horas. El viernes recibimos al Joventut (21:15 horas) y el domingo visitamos al Hereda San Pablo Burgos (17:00 horas). Son dos de los cinco primeros clasificados. A por ellos.
Departamento de Comunicación del Urbas Fuenlabrada.
Fotografía: acb Photo / O. Araujo |