Hubo que ganarlo varias veces, pero se ganó. En un deporte que en principio se juega a 40 minutos estuvimos por delante en el marcador 43 minutos y 44 segundos, nunca nos vimos por debajo, pero nos llevaron a la prórroga. Y es que enfrente teníamos un tremendo equipo que se está jugando el pase a la Copa del Rey. En definitiva, el Urbas Fuenlabrada y el Lenovo Tenerife nos brindaron un partidazo.
Para nosotros fue más bien un PARTYDAZO. Acabó en fiesta bien merecida desde el primer instante. Porque de nuevo salimos cual vendaval marcando el nivel de juego desde la defensa, tanto que en los primeros cuatro minutos y medio los visitantes apenas habían sumado dos puntitos. En el otro lado de la cancha rebosábamos acierto, especialmente desatado Leo Meindl con 11 puntos para un arranque arrollador (16 – 2).
Siguiendo el guion de dos semanas atrás, el Lenovo Tenerife emuló al Valencia Basket y no se dejó tirar a la lona sino que se repuso paulatinamente para equilibrar fuerzas (23 – 18). Claves resultaron las muñecas de Kyle Wiltjer (¡acabó con ocho triples!) y Dejan Todorovic (felizmente reaparecido tras graves lesiones).
Había partido, vaya que si lo había. El segundo cuarto fue todo un espectáculo, con defensas intensas que incluían variantes tácticas de ambos entrenadores, pero que se veían superadas por los excelsos ataques de uno y otro equipo. Diez minutos que dejaron un marcador de 52 – 45 y todo por decidir para la segunda parte.
Tras la vuelta de vestuarios nuestra defensa volvió a maniatar al ataque isleño, empero cuando amenazábamos de nuevo con abrir huevo (59 – 48) los tinerfeños respondieron con autoridad para aferrarse al choque (59 – 58). Y en momentos de zozobra, aparece el ancla de seguridad llamado Obi Emegano que evita que nos lleve la marea. Cuatro puntos consecutivos con su firma nos pusieron de nuevo en ventaja y, sobre todo, tranquilizaron al equipo y nos devolvieron las buenas vibraciones. El encuentro estaba siendo de aúpa.
El cuarto periodo fue un pulso permanente, con los visitantes tratando de voltear el marcador y nosotros respondiendo a cada intentona, esta vez con acento serbio, pues fueron Jovan Novak y Dusan Ristic quienes cobraron protagonismo. Una cesta de este último y una muy buena defensa colectiva parecían darnos la victoria. Un minuto justo por jugarse con 89 – 83 y balón en nuestro poder.
Y nos complicamos la vida. Cometemos falta en ataque, dejamos liberado a Salin para que redujera desde el triple (89 – 86), fallamos el siguiente tiro y el intercambio de tiros libres entre Huertas y Emegano deja el marcador en 91 – 88 a falta de 15 segundos. Defendemos, no queremos conceder el triple y hacemos falta… en acción de tiro de tres. Así que Huertas empata a 91 con pulso de acero. Nos restan 8 segundos. Emegano penetra, los árbitros se inhiben ante una posible falta y el partido que parecía ganado se va a la prórroga.
Entre todos respondimos al disgusto y los miedos con personalidad en la pista y aliento inquebrantable desde la grada. Ovación para el equipo cada vez que volvía a la cancha tras cada tiempo muerto. Ovaciones que significaban ‘vamos, estamos con vosotros, lo vamos a ganar juntos’. Y entre todos lo sacamos adelante. Las energías estaban justas, pero las ganas no. Y la inteligencia salió a flote porque supimos atacar para hacer daño.
En la prórroga no tiramos ni un solo triple, pero encontramos las ventajas en la zona con un Ristic gigante que se beneficiaba de las situaciones que le creaban los compañeros. Cada paso que dábamos afianzaba nuestra confianza y minaba la de un Lenovo Tenerife que fue apagándose hasta quedarse, esta vez sí, sin opciones de respuesta.
Dos tiros libres de Milosavljevic pusieron el candado al partido (102 – 92) cuando aún restaban 70 segundos por jugarse a la vez que abrían la puerta a la celebración tan merecida como estruendosa y feliz. La afición fuenlabreña se identifica con lo que ve de su equipo y se entrega. Y eso en el Fernando Martín significa una ventaja competitiva enorme.
Victorión. El quinto. Valioso porque la Liga Endesa está carísima este curso. Somos muchos los que estamos en la zona media baja de la clasificación y la permanencia también va a exigir inflación de triunfos esta temporada. Lo lograremos con actuaciones como las de ayer. Qué PARTYDAZO.
Departamento de Comunicación del Urbas Fuenlabrada.
Foto de Alba Pacheco. |