Obstaculizar todo lo posible que el rival consiga una buena posición de tiro cuando nos toca defender. Lograr un lanzamiento liberado cuando tenemos nosotros la pelota. De eso se trata este maravilloso juego. Lo primero lo hicimos a rachas anoche. Lo segundo lo hicimos mejor, pero a pesar de ello no anotamos con la frecuencia necesaria. Los malos porcentajes de tiro, incluso en situación ventajosa, nos condenaron ayer a una sequía anotadora que se tradujo en derrota en Castellón.
En ello influyen muchas cuestiones previas, claro. La confianza es una de ellas. Cuando la temporada fluye en positivo siempre resulta más fácil ejecutar cada acción, especialmente el tiro. La determinación necesaria para vencer en un final igualado debe ser aún mayor cuando tienes necesidad de victorias. Confianza y determinación son dos aspectos fundamentales en los que tenemos que mejorar para elevar el rendimiento del equipo en las 16 jornadas restantes de liga.
Si aplicamos la deducción y concretamos en el partido de anoche, vemos el lastre que supuso para el Fuenla la falta de tino en el momento de encarar el aro. Y con ello la sequía anotadora. Si a eso le unimos cierta desorientación defensiva en el primer cuarto, pues nos vamos al 22 – 7 que reflejaba el marcador tras nueve minutos de juego.
De inmediato mejoramos, y lo hicimos en ambos lados de la pista. Algún robo en defensa nos permitió anotar canastas fáciles en transición. Además, hallamos al fin el acierto en el tiro y nos metimos en el partido. De este modo, pudimos firmar un parcial de 0 – 11 que nos dio la primera ventaja (30 – 32, minuto 17).
De ahí en adelante el encuentro estuvo siempre igualado, con un marcador cambiante presa de las rachas de uno y otro equipo cuando ya estábamos metidos en la segunda mitad: del 36 – 41 al 48 - 43. De ahí al 48 – 49. Y luego al 55 – 50.
Tanto vaivén llevó al partido a un final ajustadísimo con ventajas que no sobrepasaban los dos puntos de diferencia para uno u otro conjunto en los últimos cinco minutos. A tres minutos del final estábamos empatados a 72. Y ya no volvimos a anotar en juego. Entramos en el último minuto 74 – 73 tras haber errado tres posesiones consecutivas. Los locales sumaron para el 76 – 73 y nuestra última intentona para forzar la prórroga tampoco encontró el aro. La sequía se manifestó con contundencia en este tramo final para abocarnos a la derrota.
Quedamos con un balance de 6 – 12, en el vagón trasero de la clasificación y con dos semanas por delante hasta el próximo encuentro. El trabajo diario nos ha de llevar a ganar ese punto de confianza y determinación del que adolecimos anoche. Porque la voluntad de conseguirlo en innegable en nuestro equipo.
Departamento de Comunicación del Baloncesto Fuenlabrada.
Foto: Amics Castelló. |