Reproducimos a continuación su carta de despedida para la afición.
"Querida familia AZUL
Llegan momentos en la vida profesional de un entrenador en los que hay que tomar decisiones que influyen en la realidad actual que uno vive.
Surgen oportunidades en nuestro camino y me ha llegado el momento de dar un paso adelante y buscar nuevos retos profesionales que me permitan seguir avanzando personal y deportivamente en mi carrera.
Es un gran desafío pero lo afronto con la máximo ilusión y motivación.
Me gustaría agradeceros a todos el trato y el respeto que me habéis dispensado tanto a título personal como profesional. Me he sentido como en casa.
Gracias a la Marea Azul por su apoyo incondicional. Sois un claro ejemplo de amor por un club y de lo que debe ser una afición en mayúsculas.
Gracias al club y a toda la directiva por facilitarme siempre las cosas desde mi llegada a Fuenlabrada. Me habéis valorado y tratado excepcionalmente.
Gracias a los jugadores con los que he podido convivir estas dos temporadas. Grandes profesionales pero sobre todo, grandes personas. Ha sido un placer poder disfrutaros y conoceros.
Gracias a mis compañeros de staff. Habéis sido mi familia durante este tiempo y os llevaré siempre en mi corazón. Sé que me vais a echar de menos pero volveremos a vernos.
Y en especial, muchas gracias TONI. Desde el día de tu llamada para acompañarte en este ilusionante proyecto hasta este momento en el que me has seguido demostrando tu valía como amigo. Eres grande y solo te pueden pasar cosas buenas.
Gracias a todos, pero tened presente que…
“No es un adiós, es un hasta luego”
Os deseo lo mejor de todo corazón y nos vemos en la cancha.
Rubén Perelló Paricio" |