Terminó el partido y no se sabía quién había ganado. No es el inicio de una novela, sino la conclusión de un encuentro imprevisible de principio a fin. Ganó el Tecnyconta Zaragoza porque la cesta de EJ Rowland desde 10 metros y a la carrera que hizo estallar el Fernando Martín había sido fuera de tiempo. Así lo dictaminaron los árbitros tras conversación en el parqué. Acertaron. En esa decisión sí acertaron.
Nos faltó una décima de segundo, quizá dos para que ese canastón de Rowland hubiera estado dentro de tiempo. Pero sobre todo nos sobró el primer cuarto, un horroroso inicio de partido por nuestra parte que nos obligó a buscar la gesta durante el resto del encuentro. Tanto mérito tuvieron ellos, soberbios los zaragozanos casi sin errar un solo lanzamiento, como demérito nosotros que apenas oponíamos resistencia a sus ataques a la vez que nos desdibujábamos en nuestra ofensiva. Difícil de creer, pero cierto, un parcial de 7 – 33 colocaba el 17 – 40 en el marcador cuando apenas se habían jugado doce minutos de partido.
Hay que reconocerle a nuestro equipo que a pesar de los pesares no se dio por derrotado. Lo único bueno de la situación es que quedaba mucho tiempo por delante. Así que apoyado por el público en todo momento, el Montakit Fuenlabrada se puso manos a la obra con otra remontada, como la de Santiago de una par de semanas atrás.
El primer paso fue frenar la hemorragia empezando a defender con cierta solvencia de tal modo que el rival no se paseara felizmente por el campo. Con esa premisa cumplida parecimos reencontrar la confianza en nuestro ataque. Entraron un par de triples de Bellas y García, hicimos daño en la pintura con cestas de Clark, Kemp y Kravtsov y nos fuimos al descanso 39 – 53 y con esa sensación en el estómago de que podía avecinarse algo grande en la segunda mitad.
Dicho y hecho. Liderados por un Eyenga imparable en el tercer cuarto, recortamos a bocados la ventaja maña hasta ponernos a tiro. Con 56 – 58 dispusimos de dos posesiones que no transformamos en puntos y eso pareció convertirse en oxígeno para el Tecnyconta Zaragoza, un equipo pleno de confianza este curso. Tanto aprovecharon su momento los visitantes que dieron un nuevo giro de guion al partido para ponerse de nuevo con más de diez puntos de renta a la conclusión del tercer periodo: 61 – 72 tras anotar sus ocho últimos puntos con un festival de tiros libres.
Un tanto sonado por el bofetón, el Montakit Fuenlabrada se tambaleó pero no se rindió en el inicio del cuarto definitivo. Así que cuando todo parecía controlado por los zaragozanos (72 – 85, minuto 36), volvimos a la carga con Maurice Kemp como estandarte del todo o nada.
El pabellón enloqueció con el nuevo intento de remontada. Un mate, un tapón, un triple… y de repente nos vimos con el 86 – 87 al llegar al último minuto y balón en nuestro poder. El triple de Paco Cruz no entró, pero Kravtsov recibió falta en el rebote. Anotó uno de los dos tiros libres para empatar a 87. En la siguiente acción el Tecnyconta Zaragoza erró y reboteó hasta en dos ocasiones hasta que McCalebb recibió falta personal con 4 segundos para acabar el partido. Anotó el primero (87 – 88), falló el segundo, reboteó Kemp que pasó a Rowland, este cruzó el centro del campo y lanzó. Entró y el pabellón explotó de júbilo. Pero el trío arbitral se reunió y tras breve charla anuló la canasta. Perdimos.
Quedan cuatro partidos por delante y la lucha por la permanencia sigue muy viva. Esta jornada acabará con dos equipos con 9 victorias, otros dos con 10 triunfos y nosotros con 11. Estamos a las puertas de una semana con doble jornada: el jueves jugaremos en la pista del Unicaja a las 19:15 horas y el domingo recibiremos en el Fernando Martín al Delteco GBC (17:00 horas). Cabeza arriba y a por ello.
Departamento de Comunicación del Montakit Fuenlabrada.
Foto de Emilio Cobos. |